Arcillas naturales, color dorado
Debido a su origen mineral, el uso de las arcillas se asocia mayoritariamente a productos de cosmética natural. No obstante, la inclusión como ingredientes cosméticos no es exclusiva, y se pueden encontrar en el mercado formando parte de fórmulas de diferentes tipos de productos no naturales, incluso fuera del contexto de la cosmética y de la dermocosmética. Este hecho se debe, en gran parte, a que las arcillas tienen multitud de propiedades a nivel funcional y técnico, que hace que su uso se pueda extender a diferentes ámbitos, como el arte, la producción de cemento, elaboración de papel, sustancias de filtrado, productos farmacéuticos y dietéticos.
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Sabemos que los tratamientos terapéuticos con arcillas no son del todo nuevos. Su utilización se remonta a la prehistoria, dónde ya podrían haberse utilizado con fines terapéuticos, como para la cura de heridas, para calmar las irritaciones, o como un método de limpieza de la piel. Esto podría deberse, en parte, a un efecto de mimetismo con los propios animales que les rodeaban, y que instintivamente ya las usaban también para obtener los efectos anteriormente comentados.
Actualmente, además de utilizarse en los países industrializados en forma de productos cosméticos, las arcillas, debido a sus propiedades dermatológicas, también se utilizan en su forma natural (no comercial) en diferentes comunidades indígenas de manera tradicional. En estas comunidades, cada tipo de arcilla (arcillas verdes, blancas, marrones, amarillas,azules, etc…) puede ser empleada sola o en combinación con diferentes compuestos vegetales y animales, ya sea con fines estéticos, terapéuticos o cosméticos. Los propósitos para el uso cosmético de estas arcillas en estas comunidades indígenas, incluyen: limpiar la piel, protegerla contra la radiación, aclarar la piel y ocultar sus imperfecciones y acentuar la belleza de partes específicas del cuerpo.
La arcilla se considera un coloide, de partículas extremadamente pequeñas y superficie lisa. El diámetro de las partículas es inferior a 0,004 mm. Químicamente sería un silicato hidratado de alúmina, y es así como se puede encontrar descrito en algunos textos técnicos. Dependiendo de si el origen es marino o terrestre, contienen cantidades variables de Hierro, Magnesio, metales alcalinos, tierras alcalinas y otros cationes que les confieren las propiedades terapéuticas.
La propiedades cosméticas de estos minerales están determinadas por sus propiedades físicas y fisicoquímicas, así como por su composición química. Algunas características a destacar son: la alta capacidad de adsorción de grasas, el gran área superficial específica, la solubilidad en agua, la reactividad frente a ácidos, el alto índice de refracción, la alta capacidad de retención de calor, la opacidad, la baja dureza, la astringencia, alta reflectancia, plasticidad en estado húmedo, capacidad de adherirse a la piel, etc.
Por todas estas propiedades se pueden utilizar tanto como ingredientes activos o como excipientes. Así pues, las podremos encontrar formando parte de diferentes tipos de formulaciones: mascarillas faciales, corporales y capilares, maquillajes y jabones sólidos, por citar algunos ejemplos. También por su opacidad y astringencia se pueden utilizar en pequeñas cantidades en emulsiones con diferentes fines: productos solares, lociones corporales o champús.
ARCILLA DORADA: absolutamente natural, se diferencia de otras arcillas por la presencia de un filosilicato muy blando, llamado Montmorillonita, que le aporta singulares características. Se extrae de suelos ricos en minerales, de origen volcánico o sedimentario, en algunas regiones de Brasil y Marruecos. Confiere una textura cremosa a las formulaciones, y es ideal para pieles con imperfecciones, mixtas y delicadas. Contiene una amplia variedad de oligoelementos, por lo que posee intensa acción remineralizante, siendo particularmente activa en el combate a los radicales libres.
Tiene efecto tensor, ayuda a activar la circulación, mejorando la elasticidad de la piel y disminuyendo la flacidez. La mascarilla facial de arcilla elimina el exceso de grasa y reduce los puntos negros, favorece el rejuvenecimiento y deja la piel más bella y saludable.